Que la cultura sea tan fácil
como levantarse al comenzar el día.
Como ponerse el vestido,
los zapatos, el desayuno con cereales.
Salir a la calle y transitar por la aceras,
mirarse en los espejos.
Que luzca erótica, excesiva, provocadora
y deseada.
Que ondee en las plazas, en los parques.
en los patios.
Entrar en ella.
Libre. Ni secuestrada, ni manipulada.
Conocimiento y gozo del saber para todos.
Que no sea una mercancía.
Que emborrache, que emocione, que baile
Que ría, que deje de reír.
Que nos lleve el mundo de lo imaginado
Que nos devuelva al mundo real fortalecidos
para denunciar la mentira y la caricia falsa.
Que la miremos cara a cara sin miedo.
Que no se venda, que no tenga precio
Que no haya dinero suficiente para comprar la cultura.
Que sea un regalo de vida, para gozar de la Vida y ser libres.
El arma. Nuestra arma.
La más temida por los poderosos.
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