Hace unos días, que vivo sin vivir en mí, como diría la Santa. Estoy rota. Tenemos a mi suegra ingresada en el Servet con una crisis asmática. Ella prefiere que sea su hijo quien la acompañe. Yo encantada, porque detesto los hospitales. Así, que mientras mi marido cuida de su madre, yo atiendo la verdulería en el Mercado Central.

Pueden pasar meses y meses sin que pise el mercado. Las primeras horas son de una frenética actividad. Yo gracias a la ayuda de Alfredo José-un joven ecuatoriano que tiene contratado mi marido- pude organizar aquel caos de cajas, bolsas, coles y lechugas. Según avanzaba la mañana me fui relajando, y con tranquilidad observe el panorama, y me dije ¡madre mía! cuántos sueños rotos hay aquí. Ganas me dieron de entonar aquello de Sabina «Quemaron todas las naves…https://www.youtube.com/watch?v=GJL8XUreAF0 Este era el cambio fundamental que vi. Sólo por nosotros había pasado el tiempo.
Olvidado ya el madrugón y el bus, saludar a Mercedes ha sido una gran alegría; su puesto esta enfrente del de mi marido. Yo siempre le digo que tiene nombre de reina. Mercedes es poderosa como la Victoria de Samotracia, y no escatima en amabilidad y simpatía. Tiene una clientela abundante y fiel. Hoy final de mes la venta estaba un poco floja y de pronto con un tono pelín picaron la he oído gritar ¡vendo melones! y sin darme cuenta, porque a mi esas cosas ni se me ocurren, respondo ¡y yo también!. Nos hemos reído a gusto las dos.
Mañana iré a ver a mi suegra.
PD. Ayer hable con Marina-así se llama la «prota» de estos ¿relatos?- Mira, le dije, creo que deberías aclarar el comentario que hiciste sobre la crisis de Libia, porque tanto para las personas que componen ese taller en el que estas metida o ante un improbable lector puede prestarse a una mala interpretación. No pienso, contesto. Si alguien no lo entiende peor para él . Sé que en cualquier lugar puede haber un campo minado.
Marina es mi amiga- y seré yo quien hable por ella-la conozco bien, seguramente no sabe donde va; pero sí sabe donde NO va. Es posible que no sepa lo que quiere; pero esta completamente segura de lo que NO quiere. así pues, si existe alguna duda o confusión acerca del mencionado comentario remito para su aclaración a un artículo de El País del día 9 de Marzo cuyo título es: APREMIANTE FIRMEZA.